Magaly Espinosa

Vamos a continuar con la obra que nos presentará Francisco Masó que se vincula con lo que conocemos como apropiación del fondo fílmico, un recurso muy propio del mundo del videoarte. Francisco tiene experiencia en el uso de estos procedimientos y de algunos vinculados con la post producción, pues ha realizado varias obras en esta dirección.

Francisco Masó: Bueno, en esta ocasión les voy a presentar la obra Muestra de Cine 3D, la última que he realizado como parte de mi propuesta denominada Proyecto Post PostProducción. Me gustaría comenzar mostrándoles cuál ha sido el contexto previo, o el contexto que le dió origen a la Muestra de Cine 3D.

Para realizar la obra tuve en cuenta las condiciones particulares que se dieron hace unos meses en nuestro país con relación a las salas privadas que mostraban sus películas en 3D. En primer lugar, la insuficiencia y el deterioro de los espacios de exhibición del circuito estatal, es decir, me estoy refiriendo a los cines y a las salas de cine, a la carencia institucional para la exhibición de cine en 3D y 2D. Producciones exhibidas que son cuestionables desde el punto de vista cualitativo, a la calidad del producto y a la cantidad de materiales a exhibir. Por otro lado, las reformas económicas que ha venido teniendo el país como una suerte de apertura para el sector particular respecto del cuentapropismo, y en cuyo marco se produjo el cierre de salas particulares, que habían asumida proyecciones en 3D y salas de juego que existían de forma particular.

Desde el Proyecto Post PostProducción, al que me referiré, pretendí presentar una plataforma alternativa de producción, distribución, alquiler y venta de materiales digitales aparejado a las alternativas de intercambio de la información digital encontrada por la población para satisfacer la necesidad de consumo de audiovisuales aun no cubierta por el sistema institucional.

El cierre hace apenas unos meses, de las salas de cine 3D trajo como consecuencia la pérdida de un espacio de disfrute para la población, sobre todo la periférica, ya que la gente no tenía que trasladarse al circuito cinematográfico estatal de los centros para poder consumir cine. Básicamente, según los medios oficiales, las salas de cine 3D se cerraron por dos cosas. Según las declaraciones del viceministro de cultura Fernando Rojas, este tipo de cine promovía mucha frivolidad, mediocridad, pseudocultura, banalidad y no se correspondía con la Política Cultural de la Revolución. Según la nota informativa publicada por el periódico Granma, este tipo de actividad de las salas de cine 3D y de juegos nunca fueron autorizadas por las nuevas medidas tomadas por el Estado. Este tipo de actividad tampoco estaba respaldada dentro de la licencia de cuentapropismo, que decía que era Operador de juegos de recreación infantil.

Pero, qué tipo de películas eran las que se exhibían en estos espacios alternativos de exhibición cinematográfica? Eran películas como: El gran Gastby, Titanic, y espectáculos como El circo del sol, etc. Es decir, las mismas películas que la Televisión Cubana retransmite por sus programas cinematográficos, musicales, documentales y demás. En este sentido, no sabemos de qué estamos hablando, si estamos cuidando una política cultural o una política económica. La obra se enmarca en este cuestionamiento y por eso presento la Muestra de Cine 3D, que es un evento sin fines de lucro, que ha estado dirigido a todo tipo de público, con una selección importante de películas clásicas de la historia del cine convertidas a la tercera dimensión.

En primer lugar, debo referirme a que la Muestra de Cine 3D pertenece al Proyecto Post PostProducción, que está integrado por una productora y una distribuidora independiente, que ha tenido unas especies de acciones denominadas Servicio al cliente, ya que se le provee al espectador de servicios, como sucedió con la obra Paquete semanal, que fue presentada el año pasado en el Centro de Desarrollo de las Artes Visuales. Ella instaba a convertir al espectador en cliente, al artista en proveedor, cambiar, promover el Proyecto Post PostProducción por los mismos canales utilizado por la piratería en Cuba. Reproduciendo también las relaciones establecidas a su alrededor, relaciones que se dan a través de las ventas callejeras de DVD, llevarlas al sector institucional y establecer ese consumo audiovisual de la población en las instituciones culturales. A grandes rasgos, la obra iba en esa dirección.

Me interesaba a través de Muestra de Cine 3D, saldar esa demanda de consumo de la población con respecto a la tercera dimensión. Otra cosa era aprovechar el espacio institucional, para crear un intercambio social en torno a esta nueva manera de comunicación, de hacer relaciones potenciando las salas de cine 3D. Hacerlas funcionar a partir de la programación proyectada, haciendo hincapié en las formas en las que se presenta el ejercicio del poder dentro de la sociedad contemporánea cubana, entre Estado e individuo, entre sujetos y Estados, y construir el primer evento de su tipo en Cuba.

El contexto fue el 6to Salón de Arte Contemporáneo. El horario de exhibición se proyectó de 11:00 am a 04:00 pm –de martes a sábado y con tanda doble los jueves y viernes de 05:00 pm a 09:00 pm- con el objetivo de que asistiera todo tipo de público, al salir de las escuelas los muchachos y la gente de los trabajos. La entrada era gratis y tenían acceso a una bolsita de rositas de maíz. La sala preparada a tal efecto dentro del Centro tenía capacidad para 25 personas, ubicada en el antiguo comedor del Centro que con un trabajo arduo se consiguió acondicionar. Me interesaba convertir ese espacio en una sala de cine 3D. Usamos como vías de promoción la electrónica y postales entregadas personalmente a los transeúntes. La tecnología empleada fue la conexión digital HDMI con pantalla digital de 55 pulgadas y audio 5.1 y se entregaban las gafas 3D, empleadas para el tipo de proyección anaglífica. En la programación de la Muestra hay diferentes tipos de películas, desde antiguas realizadas por los pioneros del cine, hasta las filmadas hasta el 2009, pasando por cinematografía de diferentes países y que tuvieran que ver con el ejercicio del poder, las relaciones de poder entre individuos, el estado y el individuo.

El tipo de público variaba, desde estudiantes de la Escuela Taller, De los diferentes niveles de enseñanza hasta personas que vivían cerca del Centro de Desarrollo, o gente que se trasladaban, estudiantes de escuelas de arte y no, de las diferentes universidades de la ciudad. En el municipio de La Habana Vieja no hay un lugar para ver películas, excepto el espacio de Cine Payret que está en reparación

Como parte de la pieza realicé entrevistas a personas de diferentes sectores que asistían a la Muestra para tener material de estudio, de alguna manera de carácter sociológico, del evento como tal. En este caso era como crear el evento y las experiencias que producía suplir con él un déficit que existe en la recreación del ciudadano.

ME: Esta obra tiene diferentes niveles de análisis, desde la manera en la que se relaciona con el contexto cultural que la envuelve, hasta la forma que las relaciones que promueve evidencian las insuficiencias de ese contexto. Vamos a darle la palabra a los asistentes para poder intercambiar opiniones sobre esta obra.

María de Lourdes Mariño: ¿Por qué solo pusiste películas de la gran tradición, eso fue lo que entendí, o algo como que escogiste cintas que su temática reflejara interioridades vinculadas con las relaciones con el poder? ¿Por qué escogiste eso si es diferente a lo que se exhibe en las salas de cine 3D?

FM: De la Historia del cine yo me tomé el atrevimiento de escoger películas que tuvieran que ver con el ejercicio del poder, desde películas antiguas hasta contemporáneas. De alguna manera, otras que trataran el tema pero que no fueran tan clásicas, como puede ser La ola, La vida de los otros, etc. ¿Cuál era la otra pregunta?

MLM: ¿Por qué te habías circunscrito a películas de la tradición cinematográfica y no habías incluido otras que forman parte de esa programación habitual de esas salas? ¿Quiero saber si responde a algo?

FM: Habían muchas películas que se quedaron fuera, pero de eso parte una selección. Lo otro es que me interesaba crear en el espectador a la hora que asistiera a las exhibiciones un ruido. Crees que vas a ver Parque Jurásico en 3D y, de repente te enfrentas con una película que tiene como objetivo reflexionar sobre el ejercicio del poder dentro del contexto cubano.

Del público: ¿La exhibición fue de dos semanas?

FM: Sí

Del público: ¿No pudieron ponerlo todo el tiempo de la exposición? ¿Por qué no?

FM: Me interesaba dejarlo en el esquema de un festival o una muestra de cine. De alguna manera no circunscribirme al Salón, aunque aproveché el horario de la exposición. Pero darlo como un evento independiente, que abre y cierra fuera de los límites de la exposición xl´2 del Salón de Arte Contemporáneo.

Del público: Que también se pudo hacer porque estaba dentro del Salón. Eso es interesante

FM: Claro porque fuera de la protección institucional, sería una acción ilegal y la institución que permite esa brecha, la misma en la que se movió el Paquete Semanal ofrece una ilegalidad legal, algo así.

Luís Manuel Otero: Estas son películas que hablan del tema de las relaciones de poder de forma muy dura, no hay romance, no hay nadie dándole un beso a nadie, ni Di Caprio con los ojos verdes metiéndose en el agua. Son películas que tratan el tema así, de forma directa.

FM: Es que la selección estaba como muy difícil. Era un tipo de película que era cine de culto pero también un cine de culto y entretenimiento como podría ser Bonnie and Clyde, para que la gente también se quedara en el asiento y viera la película. Y por otro lado, otras que tuvieran que ver con la relación de poder.

Del público: Y cuál sentido le dio a la obra que la vieran personas que no son del mundo del arte.

FM: De hecho la documentación estaba precisamente para eso, para analizar luego qué tipo de gente es la que fue, qué tiempo permaneció en el espacio, si fueron a la obra por el Salón o si fueron por la Muestra de Cine 3D

Del público: ¿Tú tuviste un registro de eso, la gente que entraron?

FM: Se hicieron diferentes entrevistas porque una de las cosas que me interesaba era interrogar a personas de diferentes sectores que asistían a la Muestra para tener material de estudio, pensando en el carácter sociológico de la obra. Pero simplemente la documentación es eso, documentación del evento y no la obra.

L.M.O: Yo creo también con películas más banales, debía de haber más público. A lo mejor Titanic va a repletarse de gente

FM: Sí pero en este caso, sí se repletó, aunque fueran películas más densas, porque el gancho publicitario es el gancho de la proyección en 3D. Y ya cuando tú estabas ahí te quedas a ver la película, y con rositas de maíz mucho más.

ME: Bien alguna otra opinión.

Del público: A mi una de las cosas que me parece interesante en esta obra es que Francisco no pagó derecho de distribución a ninguno de los productores de estas películas, y muchas cosas que nosotros vemos en el paquete semanal son así, es decir no se paga derecho de distribución.

FM: Eso está dentro de la gran brecha en la que trabajamos. Así como utilicé la brecha institucional para poner algo que es ilegal, aprovecho la brecha de ser cubano y hacer una obra en Cuba para escapar a eso. Se puede hacer, y no tengo que tomarme el trabajo de ir a cada autor o a los encargados y pedir permiso para poder llevar las películas a 3D, hacer estos cambios dentro de la película.

Del público: Para ti que es más importante, el haber conseguido, porque originalmente no estaban en 3D, o sea el haberlas llevado a 3D o el haber generado la experiencia en el público.

FM: Mira yo no hice el software para convertir en 3D. El valor de la obra no se sitúa ahí. Lo interesante dentro de la Muestra, es que la gente fuera a ver un tipo de película que toca la realidad cubana de manera paralela. Es decir, es el evento lo que me interesa. Y ni siquiera el evento, es la experiencia del público. Es eso. No se trata ni de que el 3D es bueno o malo, sino qué es el ejercicio del poder y la manera cómo se aplica.

Del público: Tú sentiste en algún momento que estabas ejerciendo poder sobre las personas que estaban ahí en la sala.

FM: Obviamente hay una programación.

Del público: ¿O sea a través de la programación hay un ejercicio de poder?

FM: Claro que sí. Mira vas a ver lo que se programó.

Del público: ¿Y eso cómo dialoga contigo como artista? O sea, tú estás supuestamente en una crítica al poder, bien interesante, pero a la vez también estás ejerciendo un poder sobre aquellos que van a ver las películas. ¿Cómo esa relación dicotómica funciona en ti como productor de la obra? ¿Cómo dialogas con eso?

FM: Eso es como un mal bueno, algo así. Funciona como un mal bueno

ME: Muchísimas gracias Francisco.

Notas
Esta entrevista fue publicada originalmente en ArtCronica Magazine.